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Cultivos de cobertura: reducen drásticamente la erosión y mejoran la sostenibilidad agrícola.

Un estudio del INTA en el sur de Santa Fe revela que la falta de cultivos de cobertura en lotes destinados a soja puede resultar en una pérdida de hasta 1.042 kg/ha de suelo, mientras que su implementación reduce esto a 165 kg/ha. Estos cultivos reducen hasta un 70% las pérdidas de materia orgánica por erosión hídrica en suelos destinados a soja. Se demostró que con cultivos de cobertura, las pérdidas de materia orgánica, nitrógeno total y fósforo extractable se redujeron significativamente. La investigación aplicó lluvia simulada, mostrando que la densidad de la vegetación de los cultivos disminuyó la formación de costras y aumentó la infiltración del agua de lluvia. Durante la campaña 2022/2023, la superficie implantada con cultivos estivales en el sur de Santa Fe alcanzó 383.730 hectáreas.

MENOS PÉRDIDAS CON CULTIVOS DE COBERTURA

Los investigadores demostraron que con cultivos de cobertura, las pérdidas de materia orgánica se redujeron un 77%, las pérdidas de nitrógeno total un 82% y las de fósforo extractable un 58%.
Julia Capurro, especialista en cultivos de cobertura de INTA, explicó que el suelo se pierde de acuerdo a la potencia que tiene la lluvia para erosionarlo y a su capacidad para soportar esas precipitaciones.
El impacto de las gotas de lluvia puede ser muy erosivo cuando golpea sobre la superficie del suelo sin vegetación y a partir de la desagregación de las partículas del suelo, forma lo que los productores comúnmente denominan “costra”.
Una vez dispersas las partículas de suelo, son arrastradas por los escurrimientos superficiales hacia las zonas más bajas de los lotes.
De esta forma se pierden importantes cantidades de materia orgánica y de nutrientes de los suelos, formando parte de los escurrimientos superficiales, incluso en sistemas de siembra directa.
El estudio permitió demostrar que los cultivos de cobertura en base a una mezcla de Vicia sativa y Avena sativa -implantados como antecesores de soja de primera- disminuyeron significativamente la formación de escurrimientos superficiales, la pérdida de sedimentos y disminuyeron significativamente las pérdidas de materia orgánica y nutrientes del suelo.

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Infocampo / INTA

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